¿Tomar suplementos deportivos engorda? Desmontando el mito

¿Alguna vez has pensado en tomar suplementos deportivos para mejorar tu rendimiento, tu salud o tu aspecto físico, pero te has echado atrás por miedo a engordar? Si es así, no eres el único. Muchas personas tienen la falsa creencia de que los suplementos deportivos son una fuente de calorías vacías que solo contribuyen a aumentar el peso corporal. Sin embargo, esta idea no tiene ningún fundamento científico y se basa en mitos, prejuicios y desinformación. En este post, vamos a explicarte qué son los suplementos deportivos, para qué sirven y cómo afectan al peso corporal. Además, te daremos algunos consejos para que puedas aprovechar al máximo los beneficios de los suplementos deportivos sin temor a engordar.

 

¿Qué son los suplementos deportivos y para qué sirven?

Los suplementos deportivos son productos que contienen nutrientes, sustancias o ingredientes que tienen como objetivo complementar la dieta y mejorar el rendimiento, la salud o el aspecto físico de las personas que practican deporte o actividad física. Los suplementos deportivos pueden ser de diferentes tipos, según su composición y su función. Algunos de los más comunes son:

Proteínas: Son el nutriente más importante para la construcción y el mantenimiento de la masa muscular. Las proteínas se pueden encontrar en alimentos de origen animal o vegetal, pero también se pueden consumir en forma de suplementos, como batidos, barras o galletas. Los suplementos de proteínas pueden ayudar a cubrir las necesidades diarias de este nutriente, sobre todo en personas que tienen una dieta baja en proteínas, que hacen ejercicio intenso o que quieren aumentar su masa muscular.

Creatina: Es una sustancia que se encuentra de forma natural en el organismo y que participa en la producción de energía para el ejercicio anaeróbico, como el levantamiento de pesas o el sprint. La creatina se puede obtener a través de la dieta, sobre todo de la carne y el pescado, pero también se puede consumir en forma de suplemento. Los suplementos de creatina pueden aumentar las reservas de esta sustancia en el músculo, lo que se traduce en una mayor fuerza, potencia y resistencia.

Cafeína: Es un estimulante del sistema nervioso central que se encuentra en el café, el té, el chocolate y algunas bebidas energéticas. La cafeína tiene efectos positivos sobre el estado de ánimo, la atención, la concentración y la motivación. Además, la cafeína puede mejorar el rendimiento deportivo, ya que aumenta la capacidad de trabajo, retrasa la fatiga y favorece la movilización y la oxidación de las grasas.

Omega-3: Son ácidos grasos esenciales que el organismo no puede sintetizar y que deben obtenerse a través de la dieta o de los suplementos. Los omega-3 se encuentran principalmente en el pescado azul, los frutos secos y las semillas. Los omega-3 tienen múltiples beneficios para la salud, como mejorar la función cardiovascular, reducir la inflamación, proteger el cerebro y prevenir el envejecimiento. Además, los omega-3 pueden ayudar a mejorar la composición corporal, ya que aumentan el metabolismo, la sensibilidad a la insulina y la quema de grasas.

Proteína, creatina, cafeína u Omega-3 son solo algunos ejemplos de los suplementos deportivos más populares, pero hay muchos más, como los aminoácidos, las vitaminas, los minerales, los antioxidantes, etc. Todos ellos tienen como finalidad aportar un valor añadido a la dieta y al ejercicio, pero no son imprescindibles ni milagrosos. Los suplementos deportivos son un complemento, no un sustituto, de una alimentación equilibrada y variada y de un entrenamiento adecuado y personalizado.

 

¿Los suplementos deportivos engordan?

La respuesta corta es no. Los suplementos deportivos no engordan por sí mismos, sino que depende de cómo se consuman y se combinen con la dieta y el ejercicio. Los suplementos deportivos aportan calorías, como cualquier otro alimento, pero estas calorías no son iguales que las de una hamburguesa, una pizza o un helado. Las calorías de los suplementos deportivos provienen de nutrientes que tienen una función específica en el organismo y que pueden ayudar a mejorar la composición corporal, es decir, a aumentar la masa muscular y a reducir la grasa. Por ejemplo, las calorías de las proteínas se usan para construir y reparar el tejido muscular, las de la creatina se usan para generar energía para el ejercicio, las de la cafeína se usan para estimular el sistema nervioso y las de los omega-3 se usan para regular el metabolismo y la inflamación.

Sin embargo, esto no significa que se puedan consumir suplementos deportivos sin ningún control ni criterio. Los suplementos deportivos deben adaptarse a las necesidades, los objetivos y las características de cada persona, y deben tomarse en las cantidades, los momentos y las formas adecuadas. Además, los suplementos deportivos deben integrarse en una dieta equilibrada y ajustada a las calorías que se gastan y se queman con el ejercicio. Si se consumen más calorías de las que se necesitan, ya sea de los suplementos o de los alimentos, se producirá un exceso calórico que se almacenará como grasa. Por el contrario, si se consumen menos calorías de las que se necesitan, se producirá un déficit calórico que se traducirá en una pérdida de peso, pero también de masa muscular.

Por lo tanto, los suplementos deportivos no engordan ni adelgazan por sí solos, sino que dependen del balance calórico global y de la calidad de la dieta y del ejercicio. Los suplementos deportivos pueden ayudar a mejorar el balance calórico, ya que pueden aumentar el gasto calórico (por ejemplo, la cafeína), disminuir el consumo calórico (por ejemplo, las proteínas) o mejorar la distribución calórica (por ejemplo, los omega-3). Pero esto solo se conseguirá si se siguen unas pautas de alimentación y de entrenamiento adecuados y personalizados.

 

¿Cómo usar los suplementos deportivos?

Para que los suplementos deportivos no engorden y aporten los máximos beneficios, es necesario seguir una serie de recomendaciones básicas, como las siguientes:

Leer las etiquetas: Es importante leer las etiquetas de los suplementos deportivos y comprobar su composición, su calidad, su pureza, su caducidad y su certificación. Hay que evitar los suplementos que contengan ingredientes desconocidos, innecesarios, artificiales o potencialmente peligrosos, y optar por los que tengan una buena relación calidad-precio y estén avalados por organismos oficiales.

Ajustar la dieta: Los suplementos deportivos deben integrarse en una dieta equilibrada y ajustada a las calorías que se gastan y se queman con el ejercicio. No se deben sustituir las comidas por los suplementos, ni se deben consumir más calorías de las que se necesitan. Hay que llevar una alimentación variada, rica en alimentos naturales, frescos y de temporada, que aporten todos los nutrientes esenciales para la salud y el rendimiento.

Adaptar el ejercicio: Los suplementos deportivos deben adaptarse al tipo, la intensidad, la duración y la frecuencia del ejercicio que se realiza. No se deben tomar suplementos que no se necesiten o que no se adecuen al objetivo que se persigue. Hay que seguir un plan de entrenamiento personalizado, que combine el ejercicio aeróbico, el anaeróbico y el de fuerza, y que incluya el calentamiento, el enfriamiento y el descanso.

Moderar el consumo: Los suplementos deportivos deben consumirse con moderación y sentido común, sin exceder las dosis, los tiempos o las formas recomendadas. No se deben tomar más suplementos de los que se necesitan, ni mezclarlos sin criterio, ni abusar de ellos. Hay que respetar los ciclos de suplementación, las pausas y los periodos de descanso, y no depender de los suplementos para obtener resultados.

Consultar a un profesional: Puede ser conveniente consultar a un nutricionista, un médico o un entrenador que pueda evaluar las necesidades, los objetivos y las características de cada persona, y recomendar los suplementos más adecuados, las dosis, los momentos y las formas de consumo. Así se evitarán posibles efectos secundarios, interacciones, contraindicaciones o alergias, y se optimizarán los resultados.

 

Conclusión

Los suplementos deportivos son productos que pueden ayudar a mejorar el rendimiento, la salud o el aspecto físico de las personas que practican deporte o actividad física, siempre y cuando se usen de forma adecuada y beneficiosa. Los suplementos deportivos no engordan por sí mismos, sino que dependen del balance calórico global y de la calidad de la dieta y del ejercicio. Los suplementos deportivos pueden mejorar el balance calórico, ya que pueden aumentar el gasto calórico, disminuir el consumo calórico o mejorar la distribución calórica. Pero esto solo se conseguirá si se siguen unas pautas de alimentación y de entrenamiento adecuados y personalizados.

Si quieres saber más sobre los suplementos deportivos, te invitamos a que consultes nuestro catálogo, que leas las etiquetas, que ajustes la dieta y que adaptes el ejercicio. Así podrás aprovechar al máximo los beneficios de los suplementos deportivos sin temor a engordar. Y recuerda, los suplementos deportivos son un complemento, no un sustituto, de una dieta equilibrada y variada y de un entrenamiento adecuado y personalizado.

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